A partir del sábado pasado, el huracán Carlos empezó a perder parte de su estructura tormentosa, que mucha de ella se siguió contra el continente provocando lluvias fuertes sobre Guerrero, Oaxaca, sur de Veracruz y Puebla, Morelos y Estado de México. Por lo que se debilitó hasta que ayer se degradó a tormenta tropical.
Se espera que de nuevo se fortalezca y alcance la categoría de huracán en las primeras horas del martes y después se acerque más y más a la costa, hasta que casi el centro de la tormenta la roce el miércoles 17. Todavía provocará fuertes lluvias y vientos sobre Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco.
Por si fuera poco, un canal de baja presión que cruza como una banda a Chihuahua, Durango, Sinaloa, Nayarit y Jalisco ha estado estacionaria en esa región por varios días, ocasionando lluvias también.
Por otra parte, la perturbación de baja presión que ya cruzó la península de Yucatán se encuentra en medio del Golfo de México y se espera que en las próximas 24 horas se organice como depresión tropical o hasta en tormenta tropical. También se prevé que se dirija hacia la costa de Texas.
En México deben estar al pendiente Tamaulipas, Nuevo León y el norte de Coahuila.
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